Torah para Vivir

Torah para Vivir

27 nov 2011

Torah en Español Libro Bereshit (Génesis) Vaietzé


LIBRO BERESHIT - PARASHÁ VAIETZÉ (Y salió)

Kislev 1 – 7, 5772 / Noviembre 27 – Diciembre 3, 2011

10 Iaakov (Jacob) salió de Beersheba y se dirigió hacia Jarán. 11 Llegó al lugar y allí pasó la noche, pues el sol se había puesto; tomó piedras del lugar y las dispuso alrededor de su cabeza, y se recostó en aquel lugar. 12 Y soñó, y he aquí que había una escalera colocada sobre la tierra cuyo extremo llegaba hasta el cielo; y he aquí que ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13 Y he aquí que El Eterno estaba parado sobre él y dijo: «Yo soy El Eterno, Dios de Abraham, tu padre, y Dios de Itzjak (Isaac); la tierra sobre la cual yaces a ti te la daré y a tus descendientes. 14 Tu simiente será como el polvo de la tierra y te extenderás, hacia el oeste, el este, el norte, y el sur; y todas las familias de la tierra se bendecirán en ti y en tu descendencia. 15 He aquí que Yo estoy contigo; te guardaré dondequiera que vayas y te devolveré a esta tierra; pues no te abandonaré hasta que haya hecho lo que he hablado a tu respecto». 16 Iaakov (Jacob) se despertó de su sueño y dijo: «Ciertamente El Eterno está presente en este lugar, ¡y yo no lo sabía!». 17 Y tuvo miedo, y dijo: «¡Qué terrible es este lugar! ¡Ésta no es otra que la Casa de Dios, y ésta es la puerta de los cielos!». 18 Iaakov (Jacob) se despertó temprano a la mañana y tomó la piedra que había colocado alrededor de la cabeza y la puso como pilar; y vertió aceite en su cúspide, 19 y llamó al lugar Bet-El; sin embargo, Luz era el nombre original de la ciudad. 20 Iaacov (Jacob) hizo un voto, diciendo: «Si Dios ha de estar conmigo, ha de guardarme por este camino que voy; dándome pan que comer y ropa que vestir; 21 y si retornare en paz a la casa de mi padre, y si El Eterno ha de ser un Dios para mí, 22 entonces, esta piedra que he colocado como pilar será la casa de Dios y todo lo que me des habré de diezmarlo para Ti». (2º Día / 2ª aliá)

29

- 1 Iaakov (Jacob) se puso de pie y se dirigió hacia la tierra de los pueblos del este. 2 Observó y he aquí que halló un pozo en el campo. Y he aquí que junto al pozo había tres rebaños de ovejas, pues de ese pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra que había sobre la boca del pozo era grande. 3 Cuando se reunían todos los rebaños en aquel lugar, hacían rodar la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas; luego volvían a colocar la piedra en su sitio, en la boca del pozo. 4 Iaakov (Jacob) les dijo: «Hermanos míos, ¿de dónde venís?». Y ellos dijeron: «Somos de Jarán». 5 Él les dijo: «¿Conocéis a Labán hijo de Najor?». Y ellos dijeron: «Lo conocemos». 6 Él les dijo: «¿Está bien?». Y ellos respondieron: «Está bien; he aquí su hija Rajel (Raquel) viene con el rebaño». 7 Dijo él: «El día es largo aún; todavía no es momento de reunir el rebaño; dadle de beber a las ovejas y continuad pastando». 8 Mas ellos dijeron: «No podremos hasta que todos los rebaños hayan sido reunidos y hagan rodar la piedra de la boca del pozo, entonces daremos de beber a las ovejas». 9 Mientras él estaba hablando aún con ellos, Rajel (Raquel) llegó con las ovejas de su padre, pues ella era pastora. 10 Y cuando Iaacov (Jacob) vio a Rajel (Raquel), hija de Labán, el hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, Iaacov (Jacob) se acercó e hizo rodar la piedra de la boca del pozo y dio de beber a las ovejas de Labán, hermano de su madre. 11 Entonces Iaacov (Jacob) besó a Rajel (Raquel); y alzó su voz, y lloró. 12 Iaakov (Jacob) le dijo a Rajel (Raquel) que era pariente de su padre y que era hijo de Rivka (Rebeca); ella fue corriendo a contarle a su padre. 13 Y sucedió que cuando Labán oyó la noticia de Iaakov (Jacob), hijo de su hermana, que fue corriendo hacia él, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa; él le relató a Labán todos estos hechos. 14 Entonces Labán le dijo: «Efectivamente, ¡eres de mi misma sangre! Y se asentó con él durante un mes. 15 Labán le dijo a Iaakov (Jacob): «¿Simplemente porque eres pariente mío me vas a servir gratis? Dime, ¿cuál será tu salario?». 16 Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea y la menor se llamaba Rajel (Raquel). 17 Los ojos de Lea eran delicados, mientras que Rajel (Raquel) era de hermosa forma y bella apariencia. (3er día / 3ª aliá) 18 Iaakov (Jacob) amaba a Rajel (Raquel), y dijo: «Trabajaré para ti durante siete años por Rajel (Raquel), tu hija menor». 19 Dijo Labán: «Mejor será que te la dé a ti y no a otro hombre; asiéntate conmigo». 20 Y Iaakov (Jacob) trabajó siete años por Rajel (Raquel) y le parecieron unos pocos días, tanto la amaba. 21 Iaakov (Jacob) le dijo a Labán: «Entrégame a mi mujer, pues se ha cumplido mi término, y me casaré con ella». 22 Y Labán reunió a toda la gente e hizo un banquete. 23 Y al anochecer tomó a su hija Lea y se la llevó a él; y él se casó con ella. 24 Y Labán le dio a su sirvienta, Zilpá, como sirvienta para su hija Lea. 25 Y, a la mañana, he aquí que era Lea. Y le dijo a Labán: «¿Qué es esto que me has hecho? ¿Acaso no fue por Rajel (Raquel) que trabajé para ti? ¿Por qué me has engañado?». 26 Dijo Labán: «Eso no se acostumbra en nuestro lugar, entregar a la menor antes que a la mayor. 27 Completa la semana de ésta, y te daremos también la otra por el trabajo que habrás de hacer para mí siete años más». 28 Iaakov (Jacob) así lo hizo y completó la semana de ella; y él le dio a su hija Rajel (Raquel) como su mujer. 29 Y Labán le dio a Rajel (Raquel), su hija, a Bilá, su sirvienta, para que fuera sirvienta suya. 30 Él se casó también con Rajel (Raquel) y amó a Rajel (Raquel) todavía más que a Lea; y trabajó con él siete años más. 31 El Eterno vio que Lea no era amada, y abrió su matriz; pero Rajel (Raquel) permaneció estéril. 32 Lea concibió y dio a luz un hijo, y lo llamó Reuben (Rubén), porque dijo: «Porque El Eterno ha percibido mi aflicción, pues ahora mi marido me amará». 33 Y concibió nuevamente y dio a luz un hijo, y dijo: «Porque El Eterno ha oído que no soy amada, me ha dado éste también», y lo llamó Shimon (Simeón). 34 Nuevamente concibió y dio a luz un hijo, y dijo: «Esta vez mi marido se unirá a mí, pues le he dado tres hijos»; por eso lo llamó Levi. 35 Y concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: «Esta vez alabaré a El Eterno»; por eso lo llamó Iehuda (Judá); entonces dejó de dar a luz.

30

- 1 Rajel (Raquel) vio que no le había dado hijos a Iaakov (Jacob), y tuvo celos de su hermana; le dijo a Iaakov (Jacob): «Dame hijos, si no soy como una persona muerta». 2 Y se despertó la ira de Iaakov (Jacob) contra Rajel (Raquel), y dijo: «¿Acaso yo estoy en lugar de Dios, Quien te ha negado el fruto del vientre?». 3 Dijo ella: «Aquí está mi sirvienta Bilá, allégate a ella, para que dé a luz sobre mis rodillas y yo también pueda construirme a través de ella». 4 Le dio a su sirvienta Bilá por mujer y Iaakov (Jacob) se allegó a ella. 5 Bilá concibió y le dio un hijo a Iaakov (Jacob). 6 Entonces Rajel (Raquel) dijo: «Dios me ha juzgado y también ha oído mi voz y me ha dado un hijo». Por eso lo llamó Dan. 7 Bilá, la sirvienta de Rajel (Raquel), concibió nuevamente y le dio a Iaacov (Jacob) un segundo hijo. 8 Y dijo Rajel (Raquel): «¡Numerosas plegarias ofrecí a Dios acerca de mi hermana y fui respondida!». Y lo llamó Naftali (Neftalí). 9 Cuando Lea vio que había dejado de dar a luz, tomó a su sirvienta Zilpá y se la dio a Iaakov (Jacob) por mujer. 10 Zilpá, sirvienta de Lea, le dio a Iaacov (Jacob) un hijo. 11 Y Lea dijo: «¡Ha llegado buena suerte!». Y lo llamó Gad. 12 Zilpá, sirvienta de Lea, le dio un segundo hijo a Iaakov (Jacob). 13 Lea dijo «¡Para mi felicidad! Pues las mujeres me felicitarán». Y lo llamó Asher (Aser). (4º día / 4ª aliá) 14 Reuben (Rubén) fue en los días de la cosecha del trigo y halló mandrágoras en el campo, y se las trajo a su madre Lea; Rajel (Raquel) le dijo a Lea: «Por favor, dame algunas de las mandrágoras de tu hijo». 15 Pero ella le dijo: «¿Acaso no fue bastante que tomaras a mi marido, y ahora también quieres tomar las mandrágoras de mi hijo?». Dijo Rajel (Raquel): «Por eso, en pago por las mandrágoras de tu hijo, se unirá a ti esta noche». 16 Cuando Iaakov (Jacob) llegó del campo al anochecer, Lea salió a recibirlo, y dijo: «Vendrás a mí, pues ciertamente te he conseguido a cambio de las mandrágoras de mi hijo». Y se unió a ella aquella noche. 17 Dios escuchó a Lea; y ella concibió y le dio a Iaacov (Jacob) un quinto hijo. 18 Y Lea dijo: «Dios me ha recompensado, pues le di mi sirvienta a mi marido». Y lo llamó Isajar (Isacar). 19 Entonces Lea concibió nuevamente y le dio a Iaakov (Jacob) un sexto hijo. 20 Dijo Lea: «Dios me ha otorgado un buen regalo; ahora mi marido vivirá siempre conmigo, pues le he dado seis hijos». Y lo llamó Zebulun (Zabulón). 21 Luego tuvo una hija y la llamó Dina. 22 Dios recordó a Rajel (Raquel); Dios la escuchó y abrió su matriz. 23 Ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: «Dios se ha llevado mi vergüenza». 24 Y lo llamó Iosef (José), diciendo: «Que El Eterno me agregue otro hijo». 25 Y cuando Rajel (Raquel) dio a luz a Iosef (José), Iaakov (Jacob) le dijo a Labán: «Déjame partir, para que vaya a mi lugar y a mi tierra. 26 Dame a mis mujeres y a mis hijos, por los que trabajé para ti, y me iré; porque tú conoces el trabajo que hice para ti». 27 Mas Labán le dijo: «Si he hallado gracia en tus ojos. He sabido, por adivinación, que El Eterno me ha bendecido por tu causa». (5º día / 5ª aliá) 28 Y dijo: «Dime cuál es tu salario y te lo daré». 29 Mas él le dijo: «Tú sabes cómo te he servido y cómo estuvo tu ganado conmigo. 30 Pues lo poco que tenías antes de que yo llegara se incrementó en gran manera desde que El Eterno te bendijo con mi llegada; y ahora, ¿cuándo haré yo también algo para mi propia casa?». 31 Dijo: «¿Qué te puedo dar?». Y dijo Iaakov (Jacob): «No me des nada; si haces eso, continuaré pastando y cuidando a tus ovejas. 32 Pasaré hoy por todo tu rebaño. Quita hoy de allí todos los corderos con motas o manchas, todos los corderos marrones entre los corderos, y todas las cabras con manchas o motas, y ése será mi salario. 33 Que mi rectitud atestigüe por mí en el futuro, cuando revises mi salario; cualquier cabra que encuentres en mi posesión que no tenga motas ni manchas, o cualquier cordero que no sea marrón, es robado». 34 Y dijo Labán: «De acuerdo. Será como tú dices». 35 Y aquel mismo día, quitó los chivos rayados y manchados, y todas las cabras moteadas y manchadas, todas las que tenían color blanco, así como también los corderos marrones, y dio en mano de sus hijos. 36 Y puso una distancia de tres días entre él y Iaakov (Jacob); y Iaakov (Jacob) se ocupó de apacentar el resto del rebaño de Labán. 37 Iaakov (Jacob) tomó varas de álamo frescas, de avellano y de castaño. Raspó con rayas sacándole la corteza, descubriendo el interior blanco de sobre las varas. 38 Y colocó las varas ya descortezadas en los abrevaderos a los que iban a beber los rebaños, enfrente de los rebaños, para que se estimularan a concebir cuando iban a beber. 39 Los rebaños se estimulaban con las varas y daban a luz a crías con rayas, con motas y con manchas. 40 Iaakov (Jacob) separó a los corderos e hizo que los rebaños estuvieran frente a los rayados y a todos los marrones de los rebaños de Labán. Formó hatos propios y no los puso con los rebaños de Labán. 41 Cada vez que era época de apareamiento de los rebaños vigorosos, Iaakov (Jacob) colocaba las varas en los abrevaderos, para que los vieran y se estimularan a concebir con las varas. 42 Pero cuando se trataba de rebaños débiles, no las colocaba; de ese modo, los débiles iban para Labán y los vigorosos, para Iaakov (Jacob). 43 El hombre se volvió extraordinariamente próspero y adquirió cuantiosos rebaños, siervas y siervos, camellos y asnos.

31

- 1 Oyó las palabras de los hijos de Labán, diciendo: «Iaakov (Jacob) tomó todo lo que le pertenecía a nuestro padre y con lo que le pertenecía a nuestro padre hizo toda esta fortuna». 2 Iaakov (Jacob) vio el rostro de Labán y he aquí que no se comportaba con él como antes. 3 Y El Eterno le dijo a Iaakov (Jacob): «Regresa a la tierra de tus padres y a la tierra de tu nacimiento, y Yo estaré contigo». 4 Iaakov (Jacob) mandó a llamar a Rajel (Raquel) y Lea al campo, donde estaba el rebaño, 5 y les dijo: «He visto el rostro de vuestro padre que ya no me dispensa el mismo trato que antes; pero el Dios de mi padre estuvo junto a mí. 6 Sabéis que con todas mis fuerzas serví a vuestro padre, 7 y vuestro padre me ha mentido, cambiándome el salario cien veces; mas Dios no permitió que me hiciera daño. 8 Si decía las moteadas serán tu salario, entonces todo el rebaño paría ovejas moteadas, y si decía las rayadas serán tu salario, entonces todo el rebaño paría ovejas rayadas. 9 Así fue como Dios mermó el ganado de vuestro padre, y me lo entregó a mí. 10 Sucedió una vez, en la época del apareamiento, que alcé la vista y vi en un sueño que los cabritos que procreaban el rebaño eran rayados, motea­dos y veteados. 11 Y un ángel de Dios me dijo en el sueño: ¡Iaakov (Jacob)!. Y yo dije: Heme aquí. 12 Y él dijo: Alza la vista, por favor, y ve que todos los cabritos que procrean los rebaños son rayados, moteados y veteados, pues he visto todo lo que Labán te está haciendo. 13 Yo soy el Dios de Bet-El, donde ungiste un pilar y donde Me hiciste un voto. Ahora levántate y vete de esta tierra, y regresa a la tierra de tu nacimiento». 14 Rajel (Raquel) y Lea respondieron diciendo: «¿Acaso seguimos poseyendo una parte y una herencia de la casa de nuestro padre? 15 ¿No se nos considera extrañas? Pues él nos ha vendido y ha consumido totalmente nuestro dinero. 16 Pero toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre nos pertenece a nosotras y a nuestros hijos; ahora, lo que Dios te haya dicho, hazlo». (6º día / 6ª aliá) 17 Iaakov (Jacob) se levantó y colocó a sus hijos y sus mujeres sobre los camellos. 18 Y condujo todo su ganado y toda la riqueza que había acumulado, las propiedades que había adquirido en Padán Aram, para ir a lo de su padre Itzjak (Isaac), a la tierra de Canaán. 19 Labán había ido a esquilar sus ovejas y Rajel (Raquel) robó los ídolos de su padre. 20 Iaakov (Jacob) engañó a Labán el arameo al no decirle que huía. 21 Y huyó con todo lo que tenía. Él se levantó y cruzó el río, y se dirigió hacia el Monte Gilad. 22 A Labán se le dijo al tercer día que Iaakov (Jacob) había huido. 23 Y tomó a sus familiares y los persiguió a una distancia de siete días, alcanzándolos en el Monte Guilad. 24 Pero Dios se apareció a Labán el arameo en un sueño nocturno y le dijo: «Cuídate de no hablar con Iaakov (Jacob), ni bien ni mal». 25 Labán alcanzó a Iaakov (Jacob). Iaakov (Jacob) había asentado su tienda en la montaña, mientras que Labán había asentado a su familia en el Monte Guilad. 26 Labán le dijo a Iaakov (Jacob): «¿Qué has hecho que me has engañado y has guiado a mis hijas como cautivas de la espada? 27 ¿Por qué huiste de modo tan oculto y me engañaste? Tampoco me dijiste, pues te hubiera despedido con alegría, con canciones, con pandero y con lira. 28 Y ni siquiera me dejaste besar a mis hijos e hijas; has actuado en forma tonta. 29 Podría hacerte cualquier daño, mas el Dios de tu padre Se dirigió a mí anoche, diciendo: Cuídate de no hablar con Iaakov (Jacob) ni bien ni mal. 30 Ahora: te fuiste porque anhelabas ir a casa de tu padre, pero ¿por qué robaste mis dioses?» 31 Iaakov (Jacob) respondió y le dijo a Labán: «Porque tuve miedo, pues pensé que tal vez me robarías a tus hijas. 32 Aquel en el que encontraras a tus dioses, no vivirá; en presencia de nuestra familia comprueba por ti mismo lo que está en mi posesión y llévatelo». Iaakov (Jacob) no sabía que Rajel (Raquel) los había robado. 33 Labán entró a la tienda de Iaakov (Jacob) y a la tienda de Lea, y a la tienda de las dos sirvientas, mas no halló nada. Al salir de la tienda de Lea, entró a la tienda de Rajel (Raquel). 34 Rajel (Raquel) había tomado los ídolos, los había colocado en la montura del camello que montaba, y se sentó encima. Labán revisó toda la tienda, mas no halló nada. 35 Ella le dijo a su padre: «Que mi señor no se disguste porque no me pongo de pie, pero es que me ha llegado la regla de las mujeres». Buscó, mas no encontró los ídolos. 36 Iaakov (Jacob) se enojó y se enfrentó a Labán. Iaakov (Jacob) le dijo a Labán: «¿Cuál es mi falta y cuál es mi pecado que me has perseguido? 37 Cuando revisaste todos mis objetos, ¿qué encontraste de todas tus pertenencias? Colócalo aquí, ante mi familia y la tuya, y que ellos juzguen entre ambos. 38 Todos estos veinte años estuve contigo y tus ovejas y tus cabras jamás abortaron, ni comí los carneros de tu rebaño. 39 Los animales mutilados nunca te los llevé, yo mismo sufría la pérdida, a mí me la exigías, ya fuera que fue robada de día o robada de noche. 40 De día el calor abrasador me consumía, de noche, la helada; el sueño se escapaba de mis ojos. 41 Éstos son mis veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas; seis años por tus rebaños, y tú cambiaste mi salario cien veces. 42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Itzjak (Isaac) no hubiera estado conmigo, ahora me habrías echado con las manos vacías; Dios vio mi aflicción y el esfuerzo de mis manos, y por eso te reprendió anoche». (7º díA / 7ª aliá) 43 Entonces Labán habló y le dijo a Iaakov (Jacob): «Las hijas son mis hijas, los hijos son mis hijos y el rebaño es mi rebaño, y todo lo que ves es mío. Pero a mis hijas, ¿qué les podría hacer hoy? ¿O a los hijos a quienes han dado a luz? 44 Ahora, vamos, hagamos un pacto, tú y yo, y Él será testigo entre nosotros». 45 Iaakov (Jacob) tomó una piedra y la elevó como pilar. 46 Y Iaakov (Jacob) le dijo a sus hermanos: «¡Juntad piedras!». Y ellos tomaron piedras y formaron un montículo, y comieron allí sobre el montículo. 47 Labán lo llamó Iegar-sahaduta, mas Iaakov (Jacob) lo llamó Galed.48 Y Labán dijo: «Este montículo es hoy testigo entre tú y yo» por eso lo llamó Galed. 49 Y también Mitzpá, pues dijo: «Que El Eterno vigile entre nosotros cuando ya no nos veamos. 50 Si afligieras a mis hijas o si te tomares otras mujeres, además de mis hijas, aunque no haya hombre entre nosotros, Dios será nuestro testigo». 51 Y Labán le dijo a Iaakov (Jacob): «He aquí este montículo, y he aquí el pilar que erigí entre tú y yo. 52 Este montículo y este pilar serán testigo de que no puedo cruzar por sobre este montículo para ir hacia ti, ni tú puedes cruzar este montículo y este pilar para ir hacia mí y hacerme el mal. 53 Que el Dios de Abraham y el dios de Najor juzgue entre nosotros; el dios de su padre». Y Iaakov (Jacob) juró por el Temor de su padre Itzjak (Isaac). 54 Entonces Iaakov (Jacob) sacrificó un animal en la montaña y convocó a su familia para comer el pan; y ellos comieron el pan y pasaron la noche en la montaña. (maftir)

32

- 1 Y Labán se despertó temprano a la mañana; besó a sus hijos y a sus hijas y los bendijo; entonces Labán fue y regresó a su lugar. 2 Iaakov (Jacob) prosiguió su camino y los ángeles de Dios lo encontraron. 3 Iaakov (Jacob) dijo al verlos: «¡Éste es un campamento de Dios!». Y llamó a aquel lugar Majanaim.

24 nov 2011

Construyendo un hogar Judío 2 Recato


BS"D
Construir un hogar es una tarea poderosa
El mundo, nos ha distraido y nos ha llevado lejos de nuestra esencia
Para recuperarnos, para ser quienes vinimos a ser, debemos cerrar el paso a las influencias de la oscuridad que se visten de glamour mentiroso.
Para des-cubrir nuestra verdad, debemos protegernos de miradas foráneas.
El Recato, es el Precepto que eleva a la mujer a su eterno rol de Reina y la devuelve a su lugar de privilegio. El Tzniut, la salva de la esclavitud social que intenta perpetuarla como un "objeto" de belleza física vacía de sentido.
La Mujer Judia es la verdadera Mujer Liberada, pues al cumplir los Preceptos Divinos, se deshace de todas las miradas que desean juzgarla y sojuzgarla, abandona la pulsión de servir a otros "dioses" y se dedica a servir al Uno, a Aquel que la ha enviado para una irreemplazable Misión.




20 nov 2011

Torah en Español Libro Bereshit (Génesis) Toldot


LIBRO BERESHIT - PARASHÁ TOLDOT (crónicas)

Mar-Jeshván 23 – 29, 5772 / Noviembre 20 – 26, 2011

19 Y éstas son las crónicas de Itzjak (Isaac), hijo de Abraham. Abraham engendró a Itzjak (Isaac). 20 Itzjak (Isaac) tenía cuarenta años cuando tomó por mujer a Rivka (Rebeca), hija de Betuel el arameo de Padán Aram, hermana de Labán el arameo. 21 Itzjak (Isaac) suplicó ante El Eterno frente a su mujer, pues ella era estéril. El Eterno aceptó su plegaria y su mujer Rivka (Rebeca) concibió. 22 Los hijos reñían en sus entrañas y ella dijo: «De ser así, ¿por qué me sucede esto?». Y fue a interrogar a El Eterno. 23 Y El Eterno le dijo: «Dos pueblos hay en tu vientre; dos naciones de tus entrañas se separarán; el poder pasará de una nación a otra y la mayor servirá a la menor». 24 Cuando se cumplieron los días de su preñez, he aquí que había gemelos en su vientre. 25 El primero salió rojo, como un manto peludo; y lo llamaron Esav (Esaú). 26 Luego salió su hermano, con la mano aferrada al talón de Esav (Esaú); y lo llamaron Iaakov (Jacob); Itzjak (Isaac) tenía sesenta años cuando ella los dio a luz. 27 Los jóvenes crecieron y Esav (Esaú) se hizo cazador, hombre de campo; pero Iaakov (Jacob) era un hombre íntegro que habitaba en tiendas. 28 Itzjak (Isaac) amaba a Esav (Esaú) porque tenía la presa en la boca; mas Rivka (Rebeca) amaba a Iaakov (Jacob). 29 Iaakov (Jacob) preparó un guiso, y Esav (Esaú) llegó del campo y estaba exhausto. 30 Esav (Esaú) le dijo a Iaakov (Jacob): «Coloca en mi boca un poco de ese potaje tan rojo, pues estoy exhausto». Por ello le fue dado el nombre de Edom. 31 Dijo Iaakov (Jacob): «Véndeme este día tu primogenitura». 32 Y dijo Esav (Esaú): «Si al fin terminaré muriendo, ¿de qué me sirve la primogenitura?». 33 Dijo Iaakov (Jacob): «Júrame este día»; él le juró y le vendió su primogenitura a Iaakov (Jacob). 34 Iaakov (Jacob) le dio a Esav (Esaú) pan y guiso de lentejas, y él comió y bebió, se levantó y se fue; y Esav (Esaú) despreció la primogenitura.

26

- 1 Había hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; e Itzjak (Isaac) fue a Abimelej, rey de los filisteos, a Guerar. 2 El Eterno Se le apareció y le dijo: «No desciendas a Egipto; asiéntate en la tierra que habré de indicarte. 3 Habita en esta tierra y Yo estaré contigo y te bendeciré; pues a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y estableceré el juramento que juré ante Abraham, tu padre: 4 Aumentaré tu descendencia como las estrellas de los cielos; y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra se bendecirán en tu descendencia. 5 Debido a que Abraham obedeció Mi voz y observó Mis encargos, Mis preceptos, Mis decretos y Mis leyes». (2º DÍA / 2ª aliá) 6 Itzjak (Isaac) se estableció en Guerar. 7 Cuando los hombres del lugar le inquirieron acerca de su mujer, él dijo: «Es mi hermana», pues tenía miedo de decir «mi mujer», no fuera cosa que los lugareños lo mataran a causa de Rivka (Rebeca), pues era de hermosa apariencia. 8 Y sucedió que cuando se prolongaron sus días allí, Abimelej, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Itzjak (Isaac) jugando con su mujer Rivka (Rebeca). 9 Abimelej convocó a Itzjak (Isaac) y le dijo: «¡Pero es tu mujer! ¿Cómo pudiste decir Es mi hermana?». Itzjak (Isaac) le dijo: «Porque dije que sería matado a causa de ella». 10 Dijo Abimelej: «¿Qué es esto que nos has hecho? ¡Uno del pueblo casi fue a acostarse con tu mujer y nos hubieras hecho culpables!». 11 Entonces Abimelej ordenó a todo el pueblo, diciendo: «Todo el que toque a este hombre o a su mujer, ciertamente morirá». 12 Itzjak (Isaac) sembró la tierra y ese año cosechó cien veces, pues lo había bendecido El Eterno. (3er día / 3ª aliá) 13 El hombre engrandeció y engrandeció, hasta que fue muy muy grande. 14 Era dueño de rebaños de ovejas y ganado vacuno y muchas obras, y los filisteos le tenían envidia. 15 Todos los pozos que habían cavado los sirvientes de su padre en los días de Abraham, los filisteos los habían tapado y llenado de tierra. 16 Y Abimelej le dijo a Itzjak (Isaac): «Vete de nosotros, pues te has vuelto mucho más poderoso que nosotros». 17 Itzjak (Isaac) partió de allí y acampó en el valle de Guerar, y allí habitó. 18 E Itzjak (Isaac) volvió a cavar los pozos de agua que habían cavado en los días de Abraham, su padre, y que los filisteos habían tapado tras la muerte de Abraham. Y los llamó con los mismos nombres con que los había llamado su padre. 19 Los siervos de Itzjak (Isaac) cavaron en el valle y allí hallaron un pozo de agua manantial. 20 Los pastores de Guerar disputaron con los pastores de Itzjak (Isaac), diciendo: «El agua es nuestra», y él llamó a aquel pozo Esek, pues disputaron con él. 21 Entonces cavaron otro pozo, y disputaron también por ese pozo, y él lo llamó Sitná. 22 Se trasladó de allí y cavó otro pozo; no disputaron por ese pozo, y él lo llamó Rejovot, y dijo: «Pues ahora El Eterno nos ha dado un lugar amplio y podemos multiplicarnos en la tierra». (4º día / 4ª aliá) 23 De allí ascendió a Beersheba. 24 El Eterno Se le apareció aquella noche y dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham: No temas, pues estoy contigo; te bendeciré y aumentaré tu descendencia a causa de Abraham, mi sirviente». 25 Allí construyó un altar, invocó a El Eterno por Su Nombre, y estableció su tienda; en aquel lugar los sirvientes de Itzjak (Isaac) cavaron un pozo. 26 Abimelej fue a verlo desde Guerar junto con un grupo de sus amigos y Fijol, su general. 27 Itzjak (Isaac) les dijo: «¿Por qué han venido a mí? Vosotros me odiáis, y me echasteis». 28 Y ellos dijeron: «Hemos visto que El Eterno sí está contigo, así que dijimos: Que el juramento que hay entre nosotros sea ahora entre tú y nosotros, y que establezcamos un pacto contigo: 29 no nos harás mal, así como nosotros no te tocaremos y así como te hicimos únicamente bien, y te enviamos en paz, ahora tú, (eres) bendito de El Eterno». (5º día / 5ª aliá) 30 Él les preparó un banquete y comieron y bebieron. 31 Se despertaron a la mañana temprano y prestaron mutuo juramento; luego Itzjak (Isaac) los despidió y ellos partieron en paz. 32 Y fue ese mismo día que los sirvientes de Itzjak (Isaac) fueron y le dijeron del pozo que habían cavado, y le dijeron: «¡Hemos hallado agua!». 33 Y él llamó al pozo Shibá; por eso, el nombre de la ciudad es Beersheba hasta hoy en día. 34 Cuando Esav (Esaú) tenía cuarenta años, tomó por mujer a Iehudit, hija de Beeri el jeteo, y a Basemat, hija de Elón el jeteo; 35 y ellas fueron causa de amargura espiritual para Itzjak (Isaac) y Rivka (Rebeca).

27

- 1 Y sucedió que cuando Itzjak (Isaac) envejeció y se le nublaron los ojos, que llamó a Esav (Esaú), su hijo mayor, y le dijo: «Hijo mío». Y él le dijo: «Heme aquí». 2 Y le dijo: «Verás que he envejecido; no sé cuál es el día de mi muerte. 3 Ahora, por favor, afila tus armas, tu espada y tu arco, y sal al campo a cazarme una presa. 4 Luego, prepárame manjares como a mí me gustan y tráemelos y comeré, para que mi alma pueda bendecirte antes de que muera». 5 Rivka (Rebeca) escuchó lo que Itzjak (Isaac) le dijo a su hijo Esav (Esaú); y Esav (Esaú) fue al campo a cazar una presa para traer. 6 Rivka (Rebeca) le dijo a su hijo Iaakov (Jacob): «He aquí que oí que tu padre le hablaba a tu hermano Esav (Esaú) y le dijo: 7 Tráeme alguna presa y prepárame manjares para que coma, y yo te bendeciré en la presencia de El Eterno antes de morir. 8 Ahora, hijo mío, escucha mi voz, lo que te he de ordenar. 9 Ve ahora al rebaño de ovejas y tráeme de allí dos cabritos selectos, y con ellos prepararé manjares para tu padre, como a él le gusta. 10 Y se los traerás a tu padre y comerá, para que pueda bendecirte antes de su muerte». 11 Iaakov (Jacob) le respondió a Rivka (Rebeca), su madre: «Pero mi hermano Esav (Esaú) es hombre velludo, y yo soy de piel tersa. 12 Tal vez mi padre me toque, y entonces seré ante él un burlador; y así traeré sobre mí una maldición, en vez de una bendición». 13 Mas su madre le dijo: «Que tu maldición recaiga sobre mí, hijo mío; pero, hazme caso y ve y tráe­lo para mí». 14 Y él fue y lo tomó y lo trajo a su madre, y su madre preparó manjares como le gustaban a su padre. 15 Rivka (Rebeca) tomó ropa limpia de su hijo mayor Esav (Esaú) que tenía en la casa, y vistió a Iaakov (Jacob), su hijo menor. 16 Con las pieles de los cabritos le cubrió los brazos y la tersura de su cuello. 17 Colocó los manjares y el pan que había hecho en la mano de su hijo Iaakov (Jacob). 18 Y él fue ante su padre, y dijo: «Padre», y él dijo: «Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?». 19 Iaakov (Jacob) le dijo a su padre: «Soy yo, Esav (Esaú) tu primogénito; he hecho tal como me ordenaste; por favor levántate, siéntate y come de lo que te he cazado, para que tu alma me bendiga». 20 Itzjak (Isaac) le dijo a su hijo: «¿Cómo es que encontraste tan rápido, hijo mío?». Y él dijo: «Pues El Eterno tu Dios lo dispuso delante de mí». 21 E Itzjak (Isaac) le dijo a Iaakov (Jacob): «Acércate por favor, para que pueda tocarte, hijo mío; ¿en verdad eres mi hijo Esav (Esaú), o no?». 22 Iaakov (Jacob) se acercó a su padre Itzjak (Isaac), quien lo tocó y dijo: «La voz es la voz de Iaakov (Jacob), pero las manos son las manos de Esav (Esaú)». 23 Mas no lo reconoció, pues sus manos eran tan velludas como las manos de su hermano Esav (Esaú); y lo bendijo. 24 Le dijo: «¿Eres mi hijo Esav (Esaú)?». Y él dijo: «Yo soy». 25 Él dijo: «Sírveme y déjame que coma de lo que cazó mi hijo, para que mi alma te bendiga». Entonces le sirvió y él comió, y le trajo vino y bebió. 26 Y su padre Itzjak (Isaac) le dijo: «Acércate, por favor, y bésame, hijo mío». 27 Él se acercó y lo besó; olió el aroma de su ropa y lo bendijo. Dijo: «Mira, el aroma de mi hijo es como el aroma de un campo bendecido por El Eterno. (6º día / 6ª aliá) 28 Y que Dios te dé del rocío de los cielos y de la fertilidad de la tierra, y granos y vino en abundancia. 29 Los pueblos te servirán, y los gobiernos se postrarán ante ti; sé amo de tus hermanos y los hijos de tu madre se postrarán ante ti; malditos sean los que te maldicen, y benditos sean los que te bendicen». 30 Y cuando Itzjak (Isaac) hubo terminado de bendecir a Iaakov (Jacob) y Iaakov (Jacob) apenas se había alejado de la presencia de Itzjak (Isaac), que Esav (Esaú) su hermano llegó de regreso de la cacería. 31 Él también preparó manjares y se los trajo a su padre; le dijo a su padre: «Que mi padre se levante y coma lo que cazó su hijo, para que tu alma me bendiga». 32 Itzjak (Isaac) su padre le dijo: «¿Quién eres?». Y él dijo: «Soy tu hijo, tu primogénito Esav (Esaú)». 33 Entonces Itzjak (Isaac) tembló, sumamente perplejo, y dijo: «¿Quién, dónde está el que cazó una presa, me la trajo y yo la comí cuando tú aún no habías venido, y lo bendije? Él también será bendito». 34 Al oír Esav (Esaú) las palabras de su padre, emitió un grito tremendo y amargo, y le dijo a su padre: «¡Bendíceme a mí también, padre!». 35 Mas él dijo: «Tu hermano vino con astucia y tomó tu bendición». 36 Él dijo: ¿Acaso debido a que se llama Iaakov (Jacob) me engañó estas dos veces? Mi primogenitura tomó, y ahora ha tomado mi bendición». Luego dijo: «¿No has reservado una bendición para mí?». 37 Entonces Itzjak (Isaac) su padre respondió y le dijo a Esav (Esaú): «He aquí que lo he puesto por amo sobre ti y a todos sus hermanos se los di por siervos; con granos y vino lo sustenté, y para ti, ¿qué puedo hacer, hijo mío?». 38 Y Esav (Esaú) le dijo a su padre: «¿No tienes más que una bendición, padre? ¡Bendíceme a mí también, padre!». Y Esav (Esaú) alzó la voz y lloró. 39 Entonces Itzjak (Isaac), su padre, le dijo: «He aquí que en la tierra fértil será tu residencia y del rocío de los cielos de arriba. 40 Por tu espada vivirás, mas a tu hermano servirás; sin embargo, cuando estés apesadumbrado, podrás librarte del yugo que ciñe sobre tu cuello». 41 Esav (Esaú) odió a Iaakov (Jacob) a causa de la bendición con que lo había bendecido su padre; y Esav (Esaú) pensó para sí mismo: «Cuando se acerquen los días de luto por mi padre, entonces mataré a mi hermano Iaakov (Jacob)». 42 Les fueron comunicadas a Rivka (Rebeca) las palabras de su hijo mayor Esav (Esaú); mandó llamar a Iaakov (Jacob), su hijo menor, y le dijo: «He aquí que tu hermano Esav (Esaú) se consuela con la idea de matarte. 43 Ahora, hijo mío, escucha mi voz y levántate; huye hacia mi hermano Labán, a Jarán. 44 Y asiéntate con él algunos días, hasta que se aquiete la ira de tu hermano. 45 Hasta que se aplaque el enojo de tu hermano contra ti y se olvide de lo que le has hecho; entonces enviaré traerte de allí; ¿por qué habría de perder a vosotros dos el mismo día?». 46 Rivka (Rebeca) le dijo a Itzjak (Isaac): «Desprecio mi vida a causa de las hijas de Jet; si Iaakov (Jacob) toma una mujer de las hijas de Jet como estas hijas de esta tierra, ¿para qué debo seguir viviendo?».

28

- 1 Itzjak (Isaac) llamó a Iaakov (Jacob) y lo bendijo; le ordenó y le dijo: «No tomes por mujer a ninguna de las mujeres cananeas. 2 Levántate, ve a Padán Aram a la casa de Betuel, el padre de tu madre, y toma de allí una mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre. 3 Y que El Shadai te bendiga, te multiplique y te acreciente, y que seas una congregación de pueblos. 4 Que Él te dé la bendición de Abraham a ti y a tu descendencia, para que poseas la tierra donde habitas, que Dios le dio a Abraham». (7º día / 7ª aliá) 5 Entonces Itzjak (Isaac) envió a Iaakov (Jacob) y él fue hacia Padán Aram, junto a Labán, hijo de Betuel el arameo, hermano de Rivka (Rebeca), madre de Iaakov (Jacob) y Esav (Esaú). 6 Esav (Esaú) vio que Itzjak (Isaac) había bendecido a Iaakov (Jacob) y lo había enviado a Padán Aram para tomar allí mujer, tal como lo bendijo y le ordenó, diciendo: «No tomarás mujer de las hijas de Canaán», (maftir) 7 y que Iaakov (Jacob) obedeció a su padre y su madre, y se dirigió a Padán Aram, 8 Esav (Esaú) vio que las hijas de Canaán eran malvadas a los ojos de Itzjak (Isaac), su padre. 9 Esav (Esaú) fue junto a Ishmael (Ismael) y tomó, además de sus mujeres, a Majalat, hija de Ishmael (Ismael), hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, por mujer para sí mismo.

Construyendo un hogar Judío 1


14 nov 2011

Niños judíos separados de sus familias durante el Holocausto

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Torah en Español Libro Bereshit (Génesis)


LIBRO BERESHIT - PARASHÁ JAIE SARÁ (las vidas de Sará)

Mar-Jeshván 16 – 22, 5772 / Noviembre 13 – 19, 2011

23

1 La vida de Sara fue cien años, veinte años y siete años; los años de la vida de Sara. 2 Sara murió en Kiriat Arba, que es Jebrón, en la tierra de Canaán; y Abraham fue a panegirizar a Sara y a llorarla. 3 Abraham se levantó de delante de su muerta y habló a los hijos de Jet, diciendo: 4 «Soy un forastero y un residente entre vosotros; concededme un terreno para una sepultura, para que pueda enterrar a mi muerta que está frente a mí». 5 Y los hijos de Jet le respondieron a Abraham: 6 «Escúchanos, señor nuestro: Tú eres un príncipe de Dios en medio de nosotros; en nuestros lugares de sepultura más selectos entierra a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su lugar de sepultura, nadie te impedirá que entierres a tu muerta». 7 Y Abraham se levantó y se postró ante los principales de la tierra, los hijos de Jet. 8 Y les habló, diciendo: «Si es verdaderamente vuestra voluntad enterrar a mi muerta que está ante mí, escuchadme, e interceded por mí ante Efrón hijo de Tzojar. 9 Que él me conceda la Cueva de Majpelá, que es de su propiedad, que está al extremo de su campo; que me la venda por su precio total, como propiedad para lugar de sepultura». 10 Efrón estaba sentado en medio de los hijos de Jet; y Efrón el jeteo le respondió a Abraham a oídos de los hijos de Jet, para todos los que llegan a la puerta de su ciudad, diciendo: 11«No, señor mío, ¡escúchame! Te he dado el campo, y en cuanto a la cueva que éste contiene allí, te la he dado a ti, a la vista de los hijos de mi pueblo te la he dado a ti; entierra a tu muerta». 12 Entonces Abraham se postró ante los principales de la tierra. 13 Le habló a Efrón a oídos de los principales de la tierra, diciendo: «Por favor, escúchame. Yo te daré el precio del campo; aceptadlo, para que pueda enterrar allí a mi muerta». 14 Y Efrón respondió a Abraham, diciéndole: 15 «¡Señor mío, escúchame! Tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, entre tú y yo, ¿qué son? Y entierra a tu muerta». 16 Abraham oyó lo dicho por Efrón y Abraham pesó ante Efrón la plata que había mencionado a oídos de los hijos de Jet, cuatrocientos siclos de plata en moneda corriente. (2º DÍA / 2ª ALIÁ) 17 Y el campo de Efrón, que estaba en Majpelá, frente a Mamre, el campo y la cueva que contiene y todos los árboles del campo, dentro de todos sus límites, fueron confirmados 18 como posesión de Abraham, a la vista de los hijos de Jet, entre todos los que fueron a la puerta de su ciudad. 19 Y luego Abraham enterró a Sara, su mujer, en la cueva del campo de Majpelá, frente a Mamre, que es Jebrón, en la tierra de Canaán. 20 Y así el campo de los hijos de Jet con la cueva que contenía, fue confirmado como posesión de Abraham, como propiedad para lugar de sepultura.

24

1 Abraham era anciano, bien entrado en años, y El Eterno lo había bendecido en todo. 2 Y Abraham le dijo a su sirviente, el mayor de su casa, quien controlaba todo lo suyo: «Coloca ahora tu mano bajo mi muslo. 3 Y te haré jurar por El Eterno, Dios del cielo y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre quienes habito; 4 sino que irás a mi tierra, y a mi familia irás y tomarás una mujer para mi hijo Itzjak (Isaac)». 5 El sirviente le dijo: «Tal vez la mujer no desee seguirme a esta tierra. ¿Llevaré entonces a tu hijo de regreso a la tierra de donde partiste?». 6 Abraham le respondió: «Ten cuidado de no retornar a mi hijo allí. 7 El Eterno, Dios del cielo, Quien me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi nacimiento; Quien habló acerca de mí y Quien juró ante mí diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, Él enviará Su ángel delante de ti, y tú tomarás una mujer para mi hijo de allí. 8 Pero si la mujer no deseare seguirte, estarás absuelto de este juramento mío. Mas no retornes a mi hijo allí». 9 El sirviente colocó su mano bajo el muslo de Abraham, su señor, y le juró sobre lo dicho. (3ER DÍA / 3ª ALIÁ) 10 Entonces el sirviente tomó diez de los camellos de su señor y partió con todos los bienes de su señor en la mano y se dirigió hacia Aram Naharaim a la ciudad de Najor. 11 Hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad, cerca de una fuente de agua, al anochecer, que es la hora cuando llegan las mujeres a sacar agua. 12 Y dijo: «El Eterno, Dios de mi señor Abraham, por favor, dispone para mí en este día que harás bondad con mi señor Abraham. 13 Aquí estoy parado junto a la fuente de agua y las hijas de los lugareños vienen a sacar agua. 14 Que sea la joven a quien he de decirle: Por favor, inclina el cántaro para que pueda beber y la que ha de responder: Bebe, y también daré de beber a tus camellos, aquella a quien has designado para tu sirviente, para It zjak (Isaac); y que yo sepa a través de ella que has hecho bondad con mi señor». 15 Aún no había terminado de hablar, cuando salió Rivká (Rebeca), que le había nacido a Betuel, hijo de Milcá, la mujer de Najor, hermano de Abraham, con el cántaro sobre su hombro. 16 Y la joven era de muy hermosa apariencia; virgen a la que no había conocido varón alguno. Ella descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió. 17 El sirviente fue corriendo hacia ella y le dijo: «Por favor, déjame beber un poco de agua de tu cántaro». 18 Ella dijo: «Bebe, señor mío», y rápidamente bajó el cántaro a la mano y le dio de beber. 19 Cuando terminó de darle de beber, dijo: «Sacaré agua también para tus camellos, hasta que terminen de beber». 20 Se apresuró y vació su cántaro en el abrevadero, y corrió nuevamente hacia la fuente para sacar agua; y sacó agua para todos sus camellos. 21 El hombre estaba asombrado y silencioso, aguardando saber si El Eterno había hecho exitoso su camino o no. 22 Y sucedió que cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un aro de oro de medio siclo de peso y dos brazaletes, que pesaban diez siclos de oro. 23 Y le dijo: «¿De quién eres hija? Por favor, dime. ¿Acaso hay lugar en casa de tu padre para que pasemos la noche?». 24 Ella le dijo: «Soy la hija de Betuel, hijo de Milcá, quien lo tuvo de Najor». 25 Y le dijo: «Tenemos abundancia de paja y de forraje, así como lugar para dormir». 26 El hombre se inclinó y se postró ante El Eterno. (4º DÍA / 4ª ALIÁ) 27 Dijo: «Bendito es El Eterno, Dios de mi señor Abraham, Quien no ha abandonado Su bondad y Su verdad para con mi señor. Estando aún en el camino, El Eterno me guió a la casa de los hermanos de mi señor». 28 La joven corrió a contar a la familia de su madre todo lo ocurrido. 29 Rivka (Rebeca) tenía un hermano que se llamaba Labán. Labán fue corriendo afuera hacia el hombre, que estaba en la fuente. 30 Pues al ver el aro y los brazaletes en las manos de su hermana, y al oír las palabras de Rivka (Rebeca) su hermana, diciendo: Así me ha hablado el hombre, él se acercó al hombre, que seguía de pie con los camellos, junto a la fuente. 31 Dijo: «¡Ven, bendito de El Eterno! ¿Por qué permanecerás afuera? He desocupado la casa, y hay lugar para los camellos». 32 Y el hombre entró a la casa y quitó el bozal a los camellos. Labán le dio paja y forraje para los camellos, y agua para que se lavara los pies y los pies de los hombres que iban con él. 33 Le sirvieron comida, mas él dijo: «No comeré hasta que no haya dicho lo que he venido a decir». Y él le dijo: «Habla». 34 Y él dijo: «Siervo de Abraham soy. 35 El Eterno ha bendecido enormemente a mi señor y él ha prosperado; Él le ha dado ovejas, ganado vacuno, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos. 36 Sara, la mujer de mi señor, le dio a mi señor un hijo después de haber envejecido y él le dio todo lo que posee. 37 Y mi señor me hizo prestar juramento, diciendo: No tomes mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos en cuya tierra habitó. 38 Sino que irás a la casa de mi padre y a mi familia, y tomarás una mujer para mi hijo. 39 Y le dije a mi señor: ¿Y si la joven no quisiere seguirme? 40 Y él me respondió: El Eterno, ante Quien he andado, enviará Su ángel contigo y él hará exitoso tu camino, y tomarás una mujer para mi hijo, de mi familia y de la casa de mi padre. 41 Entonces serás absuelto de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si ellos no la dan, entonces serás absuelto de mi juramento. 42 Hoy llegué a la fuente y dije: El Eterno, Dios de mi señor Abraham, por favor ten la bondad de hacer exitoso el camino por donde voy. 43 Heme aquí parado junto a la fuente de agua; que la joven que venga a sacar agua y a la cual yo le diga Por favor dame un poco de agua para que beba de tu cántaro, 44 y la que me diga Bebe, y también sacaré agua para tus camellos sea la mujer a la que El Eterno ha designado para el hijo de mi señor. 45 No había terminado de hablar conmigo mismo, cuando salió Rivka (Rebeca) con un cántaro sobre el hombro, y bajó a la fuente a sacar agua. Le dije: Por favor dame de beber. 46 De inmediato, ella bajó el cántaro del hombro y dijo: Bebe, y también daré de beber a tus camellos. Bebí, y ella les dio de beber también a los camellos. 47 Entonces le pregunté: ¿De quién eres hija? Y ella dijo: Soy hija de Betuel, hijo de Najor, que le nació a Milcá. Y le coloqué el aro en la nariz y los brazaletes en las manos. 48 Entonces me postré e incliné ante El Eterno, y bendije a El Eterno, Dios de mi señor Abraham, Quien me condujo por un camino de verdad a tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.49 Y ahora, si queréis hacer bondad y verdad con mi señor, decidme; y si no, decidme, y me dirigiré a la derecha o a la izquierda». 50 Entonces Labán y Betuel respondieron, diciendo: «De El Eterno salió esto. No te podemos decir ni bueno ni malo. 51 He aquí Rivka (Rebeca) ante ti; tómala y ve, y que sea mujer para el hijo de tu señor, tal como ha dicho El Eterno». 52 Y ocurrió que cuando el siervo de Abraham oyó sus palabras, que se postró al suelo ante El Eterno. (5º DÍA / 5ª ALIÁ) 53 El siervo sacó objetos de plata y de oro, y vestimentas, y se los dio a Rivka (Rebeca); y frutos deliciosos les dio a su hermano y a su madre. 54 Comieron y bebieron, él y sus hombres que estaban con él, y pasaron la noche; y al despertarse a la mañana siguiente, él dijo: «Envíame a mi señor». 55 El hermano y la madre dijeron: «Que la joven permanezca junto a nosotros un año o diez meses; entonces, partirá». 56 Él les dijo: «No me demoréis ahora que El Eterno ha hecho exitoso mi camino. Enviadme, e iré junto a mi señor». 57 Y ellos dijeron: «Llamemos a la joven para preguntarle su opinión». 58 Llamaron a Rivka (Rebeca) y le dijeron: «¿Irás con este hombre?». Y ella dijo: «Iré». 59 Entonces escoltaron a su hermana Rivka (Rebeca), y a su nodriza, así como al sirviente de Abraham y a sus hombres. 60 Bendijeron a Rivka (Rebeca) y le dijeron: «Hermana nuestra, que llegues a ser millares y que tu descendencia herede la puerta de sus enemigos». 61 Entonces Rivka (Rebeca) se incorporó con sus sirvientas; montaron sobre los camellos y fueron tras el hombre; el sirviente tomó a Rivka (Rebeca) y partió. 62 Itzjak (Isaac) volvía de Beer-Lajai-Roi, él habitaba en la tierra del sur. 63 Itzjak (Isaac) salió a orar en el campo hacia el anochecer y alzó la vista, y he aquí que vio que venían camellos. 64 Y Rivka (Rebeca) alzó la vista y vio a Itzjak (Isaac); se inclinó estando aún sobre el camello. 65 Y le dijo al sirviente: «¿Quién es ese hombre que viene caminando por el campo hacia nosotros?». Y el sirviente dijo: «Es mi señor». Ella tomó el velo y se cubrió. 66 El sirviente relató a Itzjak (Isaac) todas las cosas que había hecho. 67 E Itzjak (Isaac) la llevó a la tienda de Sara, su madre; tomó a Rivka (Rebeca) y ella se convirtió en su mujer, y él la amó; e Itzjak (Isaac) se consoló tras su madre. (6º DÍA / 6ª ALIÁ)

25

1 Abraham volvió a tomar una mujer que se llamaba Keturá. 2 Ella dio a luz de él a Zimrán, Iokshán, Medán, Midián, Ishbak y Shuáj. 3 Iok shán engendró a Sheba y a Dedán, y los hijos de Dedán eran Ashurim, Letushim y Leumim. 4 Y los hijos de Midián: Efá y Efer, Janoj, Abida, y Eldaá; todos éstos fueron los hijos de Keturá. 5 Abraham le dio todo lo que poseía a Itzjak (Isaac). 6 Y a los hijos de las concubinas de Abraham, Abraham les dio regalos; luego, mientras estuvo con vida, los envió lejos de su hijo Itzjak (Isaac) hacia el este, a la tierra oriental. 7 Éstos son los días de los años de la vida de Abraham que vivió: cien años, setenta años y cinco años. 8 Y Abraham expiró y murió en buena vejez, anciano y satisfecho, y fue reunido a su pueblo. 9 Sus hijos Itzjak (Isaac) e Ishmael (Ismael) lo enterraron en la cueva de Majpelá, en el campo de Efrón, el hijo de Tzojar el jeteo, frente a Mamre. 10 El campo que Abraham había adquirido de los hijos de Jet, allí fueron enterrados Abraham y Sara, su mujer. 11 Y fue tras la muerte de Abraham que Dios bendijo a su hijo Itzjak (Isaac), e Itzjak (Isaac) se estableció cerca de Beer-Lajai-Roí. (7º DÍA / 7ª ALIÁ) 12 Éstos son los descendientes de Ishmael (Ismael), hijo de Abraham, al que Hagar la egipcia, sirvienta de Sara, dio a luz a Abraham. 13 Éstos son los nombres de los hijos de Ishmael (Ismael) según sus nombres, en orden de nacimiento: el primogénito de Ishmael (Ismael), Nebaiot, Kedar, Adbeel y Mibsam, 14Mishmá, Dumá y Masá, 15 Jadad y Tema, Ietur, Nafish y Kedma. (MAFTIR) 16 Éstos son los hijos de Ishmael (Ismael) y éstos son sus nombres por sus ciudades abiertas y sus fortalezas, doce príncipes para sus naciones. 17 Éstos fueron los años de la vida de Ishmael (Ismael): ciento treinta y siete años, cuando expiró y murió, y fue reunido con su pueblo. 18 Ellos habitaron desde Javilá hasta Shur, que limita con Egipto, en dirección a Asiria; ante todos sus hermanos habitó.

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