Torah para Vivir

Torah para Vivir

8 feb 2011

Parirse de nuevo


BS”D
Encontré este escrito mio de hace algunos años atrás y quiero compartirlo, ya que Uds. forman parte de mi nueva "yo" recién nacida. Gracias a todos por estar acompañándome en este nacimiento.
Patriicia Dvorah




¿Cuántas veces puede la persona parirse a sí misma?
La Torah tiene una respuesta: Infinitas veces.
Abraham Avinu nos legó este asunto de ser polvo y cenizas.
Explican los sabios:
Cenizas, porque el hombre debe incinerar sus logros e intentar ser una persona nueva a cada instante.
Polvo, porque es desde esa tierra, desde la humildad, que la persona puede generar un crecimiento nuevo.
Toda mi vida, hasta hace pocos meses tuve un motor, aún cuando hice Teshuvá, y estudié y enseñé Torah, seguía dentro mío, el mismo motor que me movió desde pequeña. Este motor era mi esqueleto, si tenía que definirme como persona, yo me definía como una artista, luego, venían todas las demás categorías...
Todo en mi vida giraba alrededor de esta “esencia” mía.
Digamos, que más allá de mis hijos biológicos, mi descendencia, sentía yo, eran mis creaciones artísticas.
Antes y después de comenzar la Teshuvá, HaShem me puso a prueba y debí renunciar o a liberarme de muchas cosas que yo sentía propias, vínculos, pertenencias, productos, creaciones, sueños...
Pero hoy me veo enfrentada a abandonar algo que intento digerirlo, mi identidad.
No es mi identidad como judía, (Di-s no lo permita), sino la identidad con la crecí y fui construída, básicamente la idea de mi misma, está gestada desde los talentos artísticos que HaShem me dio.
Hace poco, a través de la charla de un Rav de Israel, descubrí que servir a HaShem con alegría, es servirLo haciendo de Su voluntad, mi voluntad. Obviamente, para esto debo despojarme de “mi” voluntad, y si es necesario también de Su voluntad, cuando Di-s primero me indica una cosa y luego me propone hacer lo opuesto.
Acaso no fue ese el desafío y el toque final de la prueba de “Akeidat Itzjak”?
Primero Di-s quiere que Abraham ofrezca a su hijo ( de 37 años) como sacrificio, y luego le ordena a Abraham dejar a su hijo con vida y lo llena de Bendiciones.
Sin comparar, siento que Di-s me pide que le ofrezca ese hijo mío, mi identidad personal.
Di-s me dice: “Tú no eres los talentos, ni las ideas, ni la gracia que Yo te dí. Tú eres la transformación de todas esas herramientas en un acto de desapego y amor”...
¿?
Las mujeres que hemos sido educadas para ser profesionales, tenemos un gran trabajo por delante, ya que así como el Sr. multimillonario no “es” su riqueza, nosotras tampoco somos ni nuestros talentos, ni nuestras carreras, ni nuestros éxitos y ni siquiera somos nuestros fracasos.
Di-s quiere que sea ama de casa, Akeret HaBait, en hebreo, la constructora del hogar...
Nunca, hasta hace pocos meses, me imaginé tratando de imaginarme cómo llegar a ser esa akeret habait que Di-s espera que yo concrete en la acción.
De a poco, vi como hasta ese momento toda mi vida giraba alrededor mío. Akeret haBait es transformarse en un oasis. Toda la creatividad que Di-s me dio, parece haberse tomado vacaciones. Preparar una vianda diaria, pensar en lo que los demás necesitan, sentarme a mirar carpetas escolares, algo que para muchas mujeres es “natural”, para mí es algo que me genera más estress que cualquier estreno o presentación multitudinaria.
El escenario fue mi hogar desde pequeña, y ahora debo construir un hogar para que los seres que amo sean iluminados por los reflectores de la vida cotidiana.
Lo vengo intentando, y hay cambios fenomenales que mi familia agradece, pero hoy me enfrenté a mi dificultad para soltar definitivamente esa imagen de mi misma, me encontré con los puños cerrados tratando de guardar y resguardar del pedido Divino mi deseo, mi pasión por actuar, bailar, y/o cantar para algún público.
Para alguien que no conoce el camino de la Toráh puede pensar que para qué tanto rollo!
Pero para alguien que quiere seguir el camino de la Verdad, comprende, que nadie va hacia la Verdad con machetes guardados en el dobladillo. Para encontrarse con la Verdad Divina, uno debe desnudarse de toda idea y preconcepto de cómo deben funcionar las cosas.
Así estoy, en trabajo de parto. Duele. Pero entre contracción y contracción aflora esa emoción indescriptible del anuncio de una nueva criatura.
Espero pronto cortar el cordón que me ata a la matriz de mi antigua yo y con la ayuda de HaShem, convertirme en un cristal límpido para que Su Luz, brille e ilumine, sin límites. Amén.

2 comentarios:

Margalit dijo...

BS"D

BARUJ HASHEM!!!

Toda laE-l que podemos re-nacer cada día, a cada instante.
Gracias por este escrito. Que tu luz brille!!!
Berajot veKol Tuv!!!

Patriicia Deborah Starkloff dijo...

BS"D
Shalom UBrajá Margalit!
Gracias por tu comentario
Gracias por tu deseo
Y que la Luz de la Redención nos ilumine a todos nosotros hoy mismo,
dándonos una nueva vida para estrenar!
Con cariño
Patriicia Dvorah
PD: Saludos a tus hermosos hijos