Torah para Vivir

Torah para Vivir

19 jul 2010

Súplica por un poco de Luz



BS"D

A veces, HaShem, la oscuridad me resulta tan eterna, y entonces ruego, Te ruego por una fugaz lucecita que ilumine un poco el camino. Solo “saber” Tu Presencia, me permite seguir remando a ciegas, sólo “saber” que Tú velas por mí, me permite seguir en los días negros y desolados, porque en definitiva, sé que me cuidas para que no desmaye. Sé que me sostienes para que no me rinda cuando el desierto aprisiona mi garganta hasta mis límites más profundos.
Vela por mí, Eterno, sé que tengo mucho que aprender, muchas vanidades que arrojar de mí y muchas humildades que conquistar, pero Tenme piedad. Envíame ese chispazo, ese pequeño relámpago que me haga sentir liberada, (aunque sea por un instante), de mi propia falta de luz.
Permíteme aferrarme del borde de tu manto, para cubrirme en esta noche que se me ha hecho tan fría y tan larga...
¿Cómo sabré que esperas de mí? Acaríciame la cabeza y dame toda la sabiduría que yo pueda soportar.
Siento que Tu amor golpea las puertas de mi alma y de mi cuerpo, y yo corro por todos mis rincones, desesperada, buscando las llaves de mis cerrojos.
Si tan solo pudiera amarTe como Tú me amas...
Espérame mucho, pues estoy aquí, viva, gritando desde mis profundidades, para derrumbar los muros que he construido con mis necedades y mis cegueras.
Solo con Tu ayuda lo lograré, sé que lograré burlar la astucia de mis barreras, y el engaño de mis distracciones, que quemaré las sogas que me sujetan al abismo, elevándome por sobre mis dificultades; y entonces Te alcanzaré, me abrazaré a Ti para nunca más soltarte, con todas mis fuerzas, con toda mi alma, y con todo mi corazón.
Tu novia
Tu amada
Tu pueblo

Patriicia (Dvorah)

11 jul 2010

Fidelidad


BS”D
Rosh Jodesh Av

Perdónanos HaShem!
Tu nos enseñaste que el libro de la Teshuvá está abierto, siempre...
Perdónanos HaShem!
Nos has dado una herencia, una herencia preciosa, una herencia que todos envidian...
Nos concediste una casa perfecta para que la habitemos, para engrandecernos, para ser familia, para cuidarnos, para educarnos y ser ejemplo...
Nos brindaste todo lo que un ser humano medianamente despierto puede desear...
Sí, es verdad, también nos pusiste molestos vecinos, vecinos malvados...
Nos olvidamos que Tu creas la realidad, Tu creas esta residencia nuestra...
Cada uno se olvidó que todo absolutamente todo lo que tiene, Te pertenece.
Nuestra vida, es tan sólo una consignación de Tu parte...
Creímos que podíamos olvidarnos del contrato de locación y seguir como si nada...
Nuestros enemigos saben más de nuestra herencia que nosotros...
Ellos la buscan con sus propias vidas...
Pero nosotros, nosotros elegimos nuestros sagaces administradores para la propiedad...
Ellos dijeron, si los vecinos nos molestan, démosle una porción del edificio!
Bravo! Qué idea creativa! Si los ladrones quieren tu auto, regálale las ruedas y te dejarán en paz!
Rezo todos los días porque Tu, HaShem, nos cures del espíritu de necedad...
Cuando alguien desconoce su tesoro, se vuelve un mendigo lastimoso que, humillado, va en busca de limosnas nauseabundas a los lugares más bajos de la Tierra...
Di-s nos da existencia, y Él nos dio Su Torá y Eretz Israel, solo ciegos de mente y corazón podemos renunciar y regalar lo que nos fue prestado...
Basta!
Donde estemos, en cualquier lugar del planeta, los judíos debemos decir basta!
Pero ese basta, no debe ser externo, no es para los “poderosos”, es un basta para nosotros mismos, es un basta interno.
Basta a nuestra mentalidad “progresista” que nos llevó a ser la mujer golpeada del mundo!
Aliémonos con Quien nos dará todo absolutamente, para ser Sus dignos representantes.
Sepamos quienes somos, cómo es que recibimos Eretz Israel como herencia, comportémonos guiados por la Torá, Su sabiduría, Su Verdad, y no habrá cuerno que se levante frente a nosotros y no habrá más pérdida que la desaparición de quienes nos persiguen para matarnos!
Muchos judíos creemos conocer nuestra identidad, pero pocos nos hemos sentado a estudiar y a aprender y a ver y conocer el por qué Di-s nos ha elegido como “Luz para las Naciones”. En verdad, muchos de los que volvemos al camino de la Torá, nos damos cuenta que nuestro alejamiento estaba soportado por la ignorancia absoluta y el embotamiento de nuestras almas con prejuicios penosos.
Di-s nos otorga Su poder. Dentro de cada uno de nosotros hay una fuerza tan potente de Divinidad, que tan sólo un chispazo salido de una Tefilá (rezo), una Mitzvá (precepto), un estudio de Torá, un acto de Bondad, cambiaría, en un instante, todo nuestro status.
Quieres la paz? Lej Lejá, vuélvete hacia ti, hacia tu esencia, hacia la fibra íntima que puso el Creador dentro de ti.
Quieres que el mundo te respete? Deja de lloriquear y transar y pactar con los que nada tienen más que la muerte, sé quien viniste a ser.
Que no crees en nada? Es imposible, si existe un simple deseo de justicia dentro tuyo, es porque crees en un mundo mejor que este. Esta creencia que late dentro de ti, no la inventaste tú, esa creencia en un mundo justo, la implantó tu Creador para que tú la persigas...
Pesaj, el Kotel, Jebrón, el Brit Milá, Ierushalaim shel zahav, el Bar Mitzvá, Eretz Israel, el ibrit, y las danzas jasídicas, todo, todo lo que forma parte de tu vida, no son partes aisladas, pedazos rotos, (Di-s no lo permita); todas las “tradiciones” son una unidad, forman el entero del ser judío con la Torá, y está en cada uno de nosotros detenerse y dejar de seguir fraccionando y diluyendo nuestro valor esencial, y procurar nuestra unidad con Di-s.
Está en cada uno comenzar a unificarse de la única manera vital; santificando nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestra acción con una fidelidad completa a Quién nos eligió para ser judíos, para ser una Nación Santa y para heredar Su Tierra Santa.
Eretz Israel es nuestra, y seremos bendecidos con paz, si y tan solo, escuchamos Su voz, nos tornamos fieles a Su voluntad y nos volvemos Uno con Él.
Que sea hoy. Amén.
Patriicia (Dvorah)

4 jul 2010

El verdadero enemigo


BS”D
La Guerra en el desierto
(Entre Mitzraim y Har Sinai)

Se despertó como todas las mañanas, aburrida.
La sequedad de su corazón hacía ruido y ella, ya no podía seguir ignorando el aviso de muerte.
Ella era joven, sin embargo su corazón sonaba como una vieja maquinaria desvencijada...
Si tan solo pudiera aceitarlo...
El otoño se había instalado en ella.
Dentro de ella, solo había hojas secas que caían sin fin.
Qué le había pasado? Cuándo había comenzado a esterilizarse su garganta?
Ya no había miel ni ninguna dulzura en sus palabras... Su voz era un amargo sonido disfrazado, muy disfrazado de superioridad...
Desde el sueño, un nombre resonaba en su mente, un nombre que no tenía ningún sentido, un absurdo...
Amalek?
Qué era eso? Quién era ese?
Buscó en el diccionario y...nada
Buscó en la red y aparecieron, palabras, textos, signos, referencias...
Uff... Amalek
Di-os nos ordena aniquilar a Amalek...
Quién es?
Acaso es tan peligroso?
“Más pavadas” escuchó que le decía una voz dentro suyo, y ella asintió con la cabeza...
“Qué importa?” escuchó cómo la voz intentaba emparchar una grieta que se acababa de abrir dentro de su fortaleza...
Ella asintió con una elevación de sus hombros... Tal vez sí importa...
“Volvamos a lo nuestro” Le musitó en forma seductora esa voz conocida
Y qué es lo nuestro?
“Por supuesto que reírnos”
Reírnos?
“Sí, reírnos del mundo, de los que creen, de los ingenuos, de los que intentan generar cosas, de los que se arriesgan, de los que se equivocan, de los que buscan....”
Claro, claro, cierto, es lo que hago todos los días, reírme, burlarme, son tan ilusos, son tan...
“Inferiores”
Sí... inferiores... así que volvamos a lo nuestro
“Sí volvamos”
Qué era lo nuestro?
“Reírnos del mundo”
Sí claro, cómo no se dan cuenta?
“Porque la única que se dio cuenta eres tu...”
Uuaahhh!!! Eso sí que es PODER
“Eso es mucho poder, saberse la más viva, es, es, es como ser dios...”
Me suena de algún lado...
“Qué cosa?”
Eso de ser “como dios”...
“La verdad que la hipersensibilidad de tus compañeras es absolutamente despreciable...”
Espera, un momento, no me cambies el tema, te decía que lo escuché, lo escuché en algún lado...
“Qué cosa?”
Eso, de ser “como dios”...
“No se...”
Yo sí, es esa ilusión que nos hace sentirnos superiores...
“Bueno, convengamos que no eres ninguna ilusión, tu sí que eres superior....”
Quién eres tu?
“Yo?, Yo soy tú, pedazo de tonta, la parte tuya que te permite pararte y sentirte valiosa...”
Es que no me hace sentir valiosa ésto que me escucho, digo que, denigrar, reírme de los demás, después de todos estos años no me hace sentirme especial, me seca, me llena de amargura, de competencia, de envidia...
“Nos pusimos sensibles eh?”
No me importa, también sé que es esa burla hacia mí misma, es la que no me deja salir de esta cárcel...
“UHHH Estamos con todo hoy!!”
Amalek
“Perdón?”
Esto es Amalek, es el cínico que llevamos dentro, es el que se esconde con un disfraz de rebelde, con un disfraz de no juntarse con la chusma... Pero Amalek es la chusma...
“No te lo permito, soy tu parte más lúcida!!”
Eres mi parte más perversamente astuta, camuflada de librepensadora, con tu ayuda me he quitado, me he robado toda mi esencia, mi particular forma de crear, de entregarme sin red, de equivocarme, me he dejado convencer para vivir criticando a los que hacen cosas, me he transformado en una destructora profesional, y soy la mejor, no hay duda, porque de la ternura, la belleza, la alegría que yo debería aportar al mundo, no he dado nada...
“Bueno, estás un poco melodramática, tampoco es que no quieres a nadie, ni nadie te resulta inteligente, ni nunca diste nada de nada, no hay que exagerar!”
No, si no exagero, con tu asistencia lo he armado bien, me he permitido conservar algunos gestos de bondad y me he permitido admitir algunas mentes más brillantes que la mía. Con esos gestos puedo calmar mi consciencia y defenestrar sin culpas la porción del mundo que me tocaba elevar, incluída mi propia vida, que ahora es una gran montaña de escombros secos...
“Bueno, me parece, que te lavaron la cabeza...”
Gracias a Di-os, tal vez todavía tengo una oportunidad, tal vez puedo intentar ser verdaderamente sabia y aprender, pedir perdón y aprender de todo el mundo, tal vez deje de ser cobarde y me anime a ver que hay detrás de mi máscara cínica, detrás de mi postura de que todo lo que no entra dentro de mis horizontes es una estupidez...
“Realmente creés que hay algo en tí que valga la pena encontrar?”
Quiero intentarlo...
“Y realmente crees que Di-os, se va a olvidar de todas las veces que lo insultaste, lo negaste, lo degradaste, desde tu pequeñez de hormiga?”
...
“Te dejé sin palabras, eh? Sabes que tengo razón, Di-os no te quiere, no le importas en lo más mínimo!”
...
“Me estás escuchando? Y si ese Di-os que tanto se les llena la boca, no existe? Si toda la existencia no es más que una gran casualidad de accidentes?”
Shemá Israel...
“No, no me digas que vas a empezar a hacerte religiosa? Vas a caer en la trampa?...”
Shemá Israel Hashem Elokeinu...
“No sigas, por favor, te vas a transformar en una marioneta...”
Shemá Israel, HaShem Elokeinu, HaShem Ejad!!!
Silencio
Shemá Israel HaShem Elokeinu, HaShem Ejad!!!!
Silencio
Shemá Israel HaShem Elokeinu, HaShem Ejad!!!!
Ahora sí Di-os, perdóname, y dame otra oportunidad...
Otórgame la Libertad de servirTe!
Patriicia (Dvorah)

1 jul 2010

Bein HaMeitzarim


BS”D
Bein HaMeitzarim


¡Estas semanas!
¡Oy de estas semanas!
El sentimiento que despiertan estas semanas, son de miedo, miedo a que, jas veShalom, algo malo pueda suceder...
Es cierto que Di-s cargó el tiempo con energías específicas, es cierto que, mientras vivamos en este mundo y con estos cuerpos, estamos sumergidos en el tiempo y en las cualidades que el Eterno invistió en él.
Pero...
Somos judíos.
Qué respuesta es esa?
Sí, efectivamente somos judíos, y por eso, porque somos judíos, a nosotros nos afectan estas semanas de oscuridad y pánico. Estamos llenos de historias tenebrosas, terribles, trágicas, que ocurrieron en estas fechas...
Di-s puso la enfermedad, (lo aleinu), y previo a poner la enfermedad nos dio el remedio.
El remedio es saber que todo es Él.
Que no hay otras fuerzas, no hay otros dioses.
Sí, en las apariencias, y a veces las apariencias son muy pero muy manifiestas, aparecen enemigos por todos los costados. Pero no hay nada. Todo es Él.
Todo es Di-s hablándonos, susurrándonos, gritándonos, sacándonos, sacudiéndonos, regalándonos todo.
¿Cuál es el remedio?
¡Di-s, tengo miedo!
¡Di-s ayúdame!
¡Di-s escúchame!
Di-s, muéstrame que no hay nada y que solo estas Tú, esperando mi corazón...
Si sabemos que todo es Di-s, se acaban las fuerzas para los virtuales enemigos.
Uno habla con el Jefe.
¡Di-s, no puedo con esto, ayúdame!
No sospechamos lo maravilloso y lo “calmante”, que es que Di-s sea nuestro Padre. El único, el Misericordioso, el Fiel, el Verdadero.
Ese es nuestro trabajo ahora. DescubrirLo.
HablarLe, confiar en Él. Trabajar para establecer un vínculo, mejor dicho para revelar el vínculo que Di-s ha instalado entre Él y nosotros, sus hijos, los judíos.
El Baal Shem Tov, sea sobre él la Paz, recibió de su padre una enseñanza infinita y poderosa. “No le temas a nada ni a nadie, solo debes temerLe a Di-s, Todopoderoso.”
Si Le temes a Él, si te guardas de cumplir Sus Mandamientos y de caminar Sus caminos, si confías en Él, que te envió con un propósito único, revelar Su Presencia en este mundo, sabrás que el mundo entero, y todo lo que sucede en él, es Di-s hablándote, y no hay otro.
Cuando el Dueño del mundo, está estrechando el escenario, en lugar de temer y entrar en pánico, subamos, miremos hacia lo alto, elevemos nuestras plegarias, nuestras miradas, nuestro corazón.
Di-s perdona todo, si volvemos a Él, si le “le devolvemos” nuestra voluntad, si entendemos y vivimos sabiendo que pendemos del hilo de Su bondad infinita... Di-s nos abraza y nos “evita” molestias innecesarias...
Pero en este laberinto, uno puede autoengañarse y creer que va a salir a fuerza de probar quichicientos caminos, o empujando a los demás, usándolos de rompeportones, para abrirnos paso. Pero esa actitud solo genera mucho dolor, mucha mentira, mucha pérdida de tiempo valiosísimo y fundamentalmente, uno pierde el apoyo del Ingeniero que ideó y sigue ideando el laberinto donde estamos sumergidos.
La única forma de salir, es saber que no hay tal laberinto, que el laberinto se puede sobrevolar si levantamos los brazos y clamamos con todas nuestras fuerzas al Creador.
¡Di-s! ¡Esto me asusta!
Di-s pide que cumplamos Sus leyes, porque allí está el secreto que hace levantar los muros y nos libera.
Di-s dice, puedes unirte a Mi, como quieras, Yo te concedo muchas maneras y muchas fuerzas, pero no te alejes, no intentes desprenderte de Mí. Es peligroso...
No es peligroso de vida y muerte solamente, es peligroso porque provoca que todo sufrimiento haya sido en vano, es peligroso por lo inútil de no haber cumplido la misión para la cuál fuimos enviados...
Bein haMeitzarím es un tiempo para apegarse a Di-s con todas nuestras fuerzas, para desnudarnos, quedarnos sin nada, desprotegidos de nuestros egos y astucias. Es el tiempo para prendernos de Él y llorar y pedir, y volver a pedir, y pedir por todos y cada unos de Sus hijos. Hoy es un tiempo de abrazarLo a través de nuestros pensamientos, del estudio de Su Toráh, de nuestras plegarias, de nuestro dar, y dar y dar. Es un momento para dar amor, especialmente a nuestro esposo, a nuestros hijos, y si aún no llegaron, pedir por ellos, pedir para tener a quién dar amor y kavod. Es un tiempo para rogarLe perdón por nuestras macanas, nuestros desaires, nuestras falta de respeto hacia Sus criaturas. Es un tiempo para devolverLe lo que es Suyo.
DevolverLe todo.
Y preguntarLe ¿Qué Quieres que yo haga hoy?
A cada instante, porque cada instante Di-s genera una creación nueva.
Y entonces ocurren Milagros, y lo que era una roca seca, ahora es un manantial, y lo que era una herida abierta ahora es un corazón rebosante de alegría, y lo que era un pasado oscuro y sin esperanza, ahora es un luminoso ser y estar con Él.
Que tengamos la Gracia Divina de ver con nuestros ojos de carne la llegada de Su Ungido y vivir el tiempo donde se revele completamente, que no hay otro fuera de Él.
Ein od milvadó.
Amén
Patriicia (Dvorah)